Estructura y cálculos de fuerza a medida

El nuevo granero con cubierta de PVC para ganado joven se terminó en otoño de 2019. Väisänen considera que las ventajas de un edificio con estructura de acero son la necesidad de unos cimientos ligeros y la rápida finalización de las obras.

«El edificio se podía levantar directamente en el asfalto, pero queríamos contar con una base de hormigón que nos permitiera construir zonas para el descanso de los animales y otras estructuras interiores. La obra se detuvo durante una semana hasta que los cimientos se secaron, y pudimos llevar a los animales dentro de la nueva nave directamente desde los pastos en otoño».

Väisänen eligió Best-Hall por la seguridad y la resistencia de sus estructuras. Quería un edificio que cumpliera con los requisitos de resistencia necesarios en caso de nieve y viento relacionados con la ubicación del edificio y las condiciones de su entorno. Además, la ayuda a la inversión que solicitaron al Centro para el desarrollo económico, el transporte y el medioambiente local establecía varios requisitos de calidad.

«El uso de naves con cubierta textil como estructuras agrícolas es un fenómeno relativamente nuevo, pero tengo claro que los edificios a medida de alta calidad construidos según cálculos de resistencia, como las estructuras de Best-Hall, serán cada vez más habituales», afirma Väisänen.

Un edificio sin eco para que los animales estén más tranquilos

El objetivo de Aholan Maito era conseguir más espacio para los animales y aumentar así su bienestar. Tanto el granjero como las reses están contentos con esta elección.

«Las vacas están mejor en esta nave porque es tranquila y luminosa. Es habitual que los espacios con eco asusten innecesariamente a los animales, pero la cubierta textil absorbe el sonido y genera un ambiente de calma. Gracias a la luz natural que entra por el techo y a las excelentes válvulas de ventilación, el entorno es el más parecido al de la naturaleza».

Además de disfrutar de un ambiente de trabajo agradable, el granjero también destaca el material de las paredes, lo suficientemente flexible como para recibir golpes sin que queden marcas.
Väisänen considera el edificio con PVC una inversión de futuro con una vida útil de varias décadas; si fuera necesario, solo habría que reemplazar el tejido.

«Tras esta experiencia, tengo que decir que la próxima nave que se construya en esta granja probablemente será también un edificio con cubierta de PVC», resume el responsable de la fábrica de Ahola.