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Aerocircular construye un hangar para el desmantelamiento sostenible de aviones

La compañía belga Aerocircular está especializada en el desmantelamiento sostenible de aviones comerciales. Para poner en marcha el proyecto, la compañía buscaba un edificio en el aeropuerto de Ostende que fuera adecuado para sus operaciones. Todo tenía que ajustarse a la visión circular de Aerocircular. Un edificio de Best-Hall con estructura de acero y cubierta textil cumplía todos sus requisitos.

Aerocircular desmantela de forma sostenible aviones comerciales (aeronaves fuera de uso de entre 15 y 20 años de antigüedad) al final de su vida útil. Tras el desmantelamiento, todas las piezas que puedan reutilizarse, como componentes electrónicos o determinadas partes fijas, se usan como piezas de repuesto para la flota activa. El resto se reutiliza de la forma más eficaz y rentable posible. Los cables, tornillos o piezas de tela más pequeños obtienen un nuevo ciclo de vida. Por cada avión desmantelado pueden ahorrarse hasta 600 toneladas de CO2.

«Este enfoque difiere del método tradicional de desmantelamiento de aviones, con el cual todo es reducido a chatarra, por lo que necesitábamos una estructura cubierta para llevar a cabo nuestras operaciones. Cada pieza desmantelada se reutiliza, por lo que el proceso de desmantelamiento en su totalidad debe hacerse en interiores. Además, queríamos que el edificio estuviera a la altura de nuestra visión circular», explica Koen Staut, director general de Aerocircular.

Un espacio abierto con cabida para dos aviones

Aerocircular aspiraba a retirar unos 25 aviones cada año en su hangar de desmantelamiento. Para lograrlo, necesitaban un espacio abierto que fuera lo suficientemente grande para albergar dos aviones al mismo tiempo. Tras una extensiva búsqueda de un edificio que cubriera sus necesidades, Koen Staut recurrió a Best-Hall.

La estructura de tela se instaló en 2019 en un área de 1,2 hectáreas. Para los cimientos de hormigón, Aerocircular dependía de la financiación de la provincia de Flandes Occidental. En la práctica, esto permitió a la compañía crear nuevos trabajos en la región. El hangar de desmantelamiento tiene una superficie de 5 400 metros cuadrados y una altura de 17 metros, espacio más que suficiente para dos aviones comerciales.

Un edificio sostenible para una empresa circular

«Estábamos buscando un edificio sostenible que pudiera contribuir a nuestro objetivo de ser una empresa circular. Cuando el hangar alcanza el final de su vida útil, se puede fundir el 100 % del acero y también es posible reciclar el tejido que cubre el edificio. Best-Hall también puede proporcionar un historial de seguimiento de todos los materiales utilizados. Estamos muy contentos de que pudieran construir nuestro hangar en Ostende», explica Koen Staut.

«Para cubrir el hangar, hemos optado por un tejido semitransparente que nos permite aprovechar al máximo la luz del día. Además, el nivel de iluminación del hangar se adapta a la luz natural para garantizar la regularidad de la intensidad y calidad de la iluminación. Todo esto nos permite limitar el consumo de electricidad para iluminación», declara Koen Staut, muy satisfecho.