Best-Hall es pionera en la evaluación del impacto medioambiental de los edificios

Los edificios gastan casi el 40 por ciento de toda la energía que se consume en Finlandia y producen más del 30 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono. La presión y las expectativas para reducir el consumo de energía de los edificios son elevadas.

El punto de partida del Ministerio de Medio Ambiente finlandés será la regulación por ley de la huella de carbono de los edificios durante toda su vida útil a mediados de la década actual. El objetivo consiste en aplicar límites de emisiones para todos los edificios para el año 2025.

Si nos fijamos en los principales países que exportan productos de Best-Hall, observamos que Francia y Noruega aprobarán sus propias leyes antes de esta fecha. Además, muchos clientes precavidos quieren adelantarse a los requisitos legales. También se han dado cuenta de que un edificio bien diseñado no solo permite reducir las emisiones sino que facilita el ahorro económico a lo largo de la vida útil. El foco se traslada del coste de adquisición al ciclo de vida

Tradicionalmente, los costes de adquisición se han minimizado en las inversiones relacionadas con la construcción, sin tener en cuenta el ciclo de vida completo. El resultado han sido soluciones poco respetuosas con el medioambiente.

Best-Hall es una empresa pionera a la hora de reducir el impacto medioambiental de la construcción. Nos proponemos ayudar a las constructoras responsables en la fase de planificación para que determinen con más facilidad la huella de carbono de sus edificios y elijan las soluciones más respetuosas con el medioambiente. Por ejemplo, si se invierte en el sistema de calefacción del edificio en la fase de construcción, el retorno de la inversión puede multiplicarse a lo largo del ciclo de vida del edificio mientras se reducen las emisiones de una forma importante.

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Un modelo para calcular la huella de carbono de un edificio

Ahora hemos definido los principios para calcular la huella de carbono de un edificio durante su vida útil.

El año pasado llevamos a cabo un estudio en profundidad para evaluar el ciclo de vida de diversos edificios de Best-Hall desde la fabricación de las materias primas hasta la demolición del edificio. Desarrollamos este análisis en colaboración con la empresa finlandesa Bionova, que nos ofreció no solo excelencia sino también el software de cálculo One Click LCA para la huella de carbono y otras evaluaciones del impacto ambiental. El software se ha diseñado especialmente para el sector de la construcción e incluye una amplia base de datos sobre los efectos de las emisiones en diferentes materiales de construcción y formas de energía, entre otros aspectos.

Esta investigación nos proporcionó información valiosa sobre el impacto ambiental de nuestros edificios. El factor más importante en un edificio calefactado era el propio sistema de calefacción. El aislamiento y el sistema de calefacción escogido suponen el mayor impacto en las emisiones durante la vida útil del edificio. En un edificio sin calefacción, los materiales elegidos, las soluciones estructurales y las emisiones relacionadas con la manufactura del producto desempeñan un papel más importante. La vida útil de un edificio también es un aspecto esencial: un edificio resistente y duradero suele ser una opción más respetuosa con el medioambiente.

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Trabajar juntos en busca del mejor resultado

Ahora Best-Hall está totalmente preparada para ayudar a sus clientes a cumplir con los futuros requisitos legales. Durante 2020, proporcionaremos los primeros cálculos de la huella de carbono específicos para un proyecto a nuestros clientes más precavidos. Colaboramos con nuestros clientes para ayudarles a reducir las emisiones de dióxido de carbono de sus edificios a través de opciones responsables con el medioambiente.

Como pioneros en la construcción de edificios, queremos participar activamente en el desarrollo del sector de la construcción y reducir su impacto medioambiental. Además, utilizamos este modelo de cálculo en el desarrollo de nuestros procesos y productos. De hecho, tenemos en marcha varios proyectos internos para reducir la huella de carbono de nuestras propias operaciones. Por ejemplo, la calefacción urbana que utilizamos se genera con energía procedente de la madera, y también optimizamos el uso del acero con pedidos de láminas sin tratar prefabricadas para la producción.

Lea más al respecto: Cómo calcular la huella de carbono de su edificio

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