El trabajo del conductor del montacargas recuerda al tetris: una carga funcional requiere perspectiva de juego

Marko Niemi lleva casi veinte años cargando los materiales de las naves en Best-Hall y disfruta con los desafíos de su trabajo como conductor del montacargas. Cada transporte que sale de nuestras instalaciones es diferente y requiere buen ojo para cargar las piezas de construcción de la nave en el camión de forma correcta.

 

«El trabajo es un poco como jugar al tetris», dice riendo Marko Niemi, encargado de cargar las piezas de las naves Best-Hall que salen de la fábrica de Kälviä hacia el resto del mundo.

Niemi tiene la responsabilidad de reunir las estructuras de acero y otras estructuras correspondientes a cada nave y organizar la carga del modo más óptimo posible para su traslado al lugar de instalación.

Niemi recalca la importancia de planificar al detalle una carga lo más grande posible: «Cuanto más eficiente sea la carga en un camión, serán necesarios menos transportes».

Las piezas en sus manos

En 2004, Niemi dejó el volante del camión cuando un amigo lo avisó de que había un puesto disponible como conductor de montacargas para Best-Hall. Considera que su experiencia laboral le sigue resultando útil, pues lo ayuda a comprender al conductor y su situación.

A Niemi le gusta la autonomía de su trabajo.

«En las reuniones sobre transporte repasamos juntos los proyectos que salen durante esa semana y cuándo vendrán a recoger cada carga; después, queda en mis manos organizar las mercancías correctas, primero en la zona de carga y, de allí, a los vehículos».

Cada carga es diferente

Las naves que carga Niemi se dirigen tanto hacia los mercados nacionales como al extranjero, por ejemplo, a Europa Central, Noruega o Inglaterra. Todas las naves son personalizadas, por lo que el paquete necesario para su construcción también varía. El mayor proyecto que recuerda Niemi requirió la carga de 338 contenedores marítimos.

Según este conductor de montacargas, que lleva mucho tiempo enviando naves al mundo, el trabajo de carga se ha vuelto más fácil con el transcurso de los años. Niemi también está agradecido por el continuo desarrollo.

«Las máquinas de trabajo han mejorado, lo que ha facilitado y agilizado mucho mi propia tarea. Los métodos de trabajo también se renuevan constantemente, y se considera cómo completar las tareas con la mayor agilidad posible».

Marko Niemi