Selladores con más de veinte años como par de trabajo: «La calidad se crea mediante la colaboración»

Janne Ruokoja y Tero Peltokangas, que se encargan de sellar las lonas del revestimiento que se van a colocar sobre el armazón de acero de la nave de PVC, valoran el hecho de que en Best-Hall cada uno pueda centrarse en su propio trabajo y en hacerlo lo mejor posible.

El trabajo de Janne Ruokoja y Tero Peltokangas como selladores de plástico se guía por la promesa conjunta que le han hecho al cliente de construir la mejor nave para su actividad. Afirman que, cuando alguien entra en una nave, su mirada suele dirigirse también al techo.

«Cuanto te das cuenta de que la resistencia de las naves depende de la calidad de tu trabajo, quieres hacerlo bien y asegurarte de que de tus manos solo salga calidad».

Nos preocupamos por los compañeros

Ruokoja y Peltokangas llevan trabajando juntos más de veinte años sellando los revestimientos de las lonas de PVC de las naves. Tener un objetivo común y la confianza mutua son algo primordial para que siga resultando agradable pasar el día trabajando en el mismo revestimiento.

«Los buenos compañeros de trabajo y que aquí todos se preocupan por los demás», así resume Peltokangas los motivos que lo han hecho permanecer en el primer puesto de trabajo que se le presentó después del servicio militar.

A Ruokoja, sus amigos le recomendaron Best-Hall como alternativa estable a los trabajos por encargo.

«Aquí siempre se han hecho las cosas bien, y el trabajador no necesita preocuparse por las herramientas o el salario. Aunque la empresa ha ido creciendo con los años, se ha conseguido mantener el ambiente familiar.

Tero y Janne

Las condiciones para hacer un buen trabajo

La pareja de selladores bromea diciendo que la motivación en el trabajo procede de que saben que están haciendo un revestimiento para toda la empresa. En su tono humorístico también hay parte de verdad: estos hombres que trabajan las lonas de revestimiento de las naves sienten que en Best-Hall comprenden el valor de su trabajo.

«Aquí se preocupan de forma genuina por lo más importante, es decir, los trabajadores. Se fomenta el bienestar laboral y se cuida la seguridad», afirma Peltokangas.

Destacan el bienestar porque un trabajo de sellado de 1 000 metros diarios requiere buena condición física, así como buenas herramientas de trabajo y equipamiento. Los selladores se sienten responsables de los objetivos comunes.

«Es necesaria la colaboración, y todos tenemos que enfundarnos el mono de trabajo y ponerle ganas», declara Ruokoja.

Para Peltokangas y Ruokoja, los proyectos más interesantes han sido los grandes proyectos internacionales, como el hangar para aviones del aeropuerto JFK o los grandes pabellones de fútbol construidos en Inglaterra.

«Por supuesto, mientras conduces por Finlandia también es genial poder decirles a tus hijos que papá ha hecho esa nave de ahí», dice Ruokoja.